¿Un vino puede leer?

En la imagen que he creado para ti, te muestro las semejanzas entre ambos. Desde sus orígenes hasta que llegan a la comunidad lectora y/o vinófaga, los libros y los vinos tienen en común a sus creadores humanos y son la causa de diversas actividades económicas. Los libros y los vinos son creaciones universales tanto por tiempo como por espacio, los encontramos en diferentes culturas. Ambos son casi eternos, sobreviven a sus creadores y nos hacen dialogar con ellos en cierta forma. ¿Qué más vinculaciones encuentras entre ellos?

El sentido y el significado de un libro cambia según tu estado de ánimo ¿te ha pasado alguna vez con el vino? Si piensas en tu libro favorito ¿con qué vino lo beberías? Si ese libro lo bebes con otro vino ¿la experiencia lectora cambia?

Te propongo un juego: un libro y tú eliges el vino…

Don Quijote de la Mancha bebe…

El Camino bebe…

Nada bebe…

Caperucita en Manhattan bebe…

Poeta en Nueva York bebe…

Los sueños y el tiempo bebe…

Elige tu libro e imagina que vino beberían sus personajes o su autor ¿qué te parece el juego?

Fuente: vinetur.com