Bodega Soledad

El Blog de Bodega Soledad

Fecha de publicación:
14 de octubre de 2018
Categorías:
El vinoSalud

Vino y salud. El resveratrol

El consumo de vino en EEUU debe mucho a la paradoja francesa. El tema generó gran revuelo mediático y el consumo de vino en el país norteamericano, tan ávido de modas, comenzó a crecer. La razón: los franceses vivían más a pesar de tener una dieta más grasa. ¿Por qúé? Lo podéis imaginar. El debate sobre vino y salud debe mucho a esta paradoja.

¿Beneficios del vino para la salud?

Muchos de los beneficios para la salud asociados al vino tinto se derivan del resveratrol, un componente antioxidante que podemos encontrar en la piel y las semillas de la uva. Durante la fermentación el mosto está en contacto con piel y semillas y es debido a este proceso que el resveratrol se encuentra en el vino en alta concentración y, derivado de esta concentración, surgen todos los estudios que asocian salud y vino, con una alta correlación que parece indicar algún tipo de relación.

El resveratrol

El Resveratrol es un polifenol con propiedades antioxidantes que neutraliza la acción de los radicales libres. El stress o la contaminación son aliados a la producción de radicales libres. Los radicales libres producen oxidación en un organismo, y de aquí que sea responsable del envejecimiento o la degradación de organismos. Frente a esto, resveratrol, gracias a sus efectos antioxidantes, tiene el efecto de neutralizar a los radicales libres.

La paradoja

La conocida como paradoja francesa dio luz a las virtudes del vino tinto, y del resveratrol en particular. Esta paradoja mostró como la población francesa, que consume grandes cantidades de queso y mantequilla, pero también de vino tinto, tenía un número muy inferior de enfermedades cardiovasculares en su conjunto que otros países.

Luces y sombras

En el año 2006 El Harvard Medical School realizó un estudio que concluyo que ratones con una dieta calórica pero con consumo de altas concentraciones de resveratrol ganaban menos peso y tenían menos problemas cardiovasculares que los ratones que no consumían resveratrol. Otros estudios, como es lógico, han seguido a éste para aportar más datos y luz a los beneficios del Resveratrol. Un estudio llevado a cabo en la Universidad John Hopkins concluyó que niveles altos de resveratrol podían ayudar a proteger el cerebro durante un infarto cerebral. Parece que hay suficiente evidencia positiva respecto a los efectos del Resveratrol.

La pregunta siguiente es cuánto vino hay que tomar para notar este beneficio, y si el consumo derivado no acaba por ser contraproducente. Hay estudios que evidencian resultados positivos con el consumo de un vaso de vino diario, mientras que hay otros estudios que indican que habría que consumir litros diarios para poder tener resultados positivos por resveratrol, lo que significaría simplemente un exceso de consumo, negativo globalmente para la salud. Podemos decir que no hay suficiente evidencia para concluir en una u otra dirección, pero siempre queda la paradoja francesa para hacernos pensar que no podemos estar haciendo mal, sino más bien lo contrario, bebiendo una copa de vino tinto al día.

 

Fuente:  www.turismodelvino.com