Agricultores más pobres por el cambio climático, según un informe

El impacto del cambio climático no es una novedad para la sociedad actual. Sin embargo, sus efectos económicos reales en diferentes sectores a menudo no se destacan con la suficiente contundencia. Uno de estos sectores es la agricultura. Según una reciente encuesta llevada a cabo por la multinacional Bayer, en el ámbito agrícola se ha registrado una drástica reducción en los ingresos, en parte, a consecuencia de este fenómeno global.

La encuesta, que ha abarcado un total de ocho países, ha recopilado la opinión y experiencias de 800 agricultores, tanto grandes como pequeños. De esta muestra, un notable 71% ha señalado haber sufrido daños importantes a causa del cambio climático.

En términos numéricos, esto se traduce en una disminución media del 15,7% en los ingresos de estos agricultores durante los últimos dos años. La situación se agrava para un segmento de los entrevistados, ya que uno de cada seis productores declara que sus ingresos se han recortado hasta en un 25%.

Cambios en el clima, cambios en la agricultura

Del total de encuestados, un 90% ha observado alteraciones climáticas significativas en sus regiones. Un 70% menciona haber enfrentado las consecuencias del aumento del calor y episodios de sequía. Paralelamente, el 73% destaca un incremento en la aparición de plagas y enfermedades, otro efecto derivado de estas variaciones climáticas.

Las preocupaciones no se quedan solo en el presente. El 76% de los participantes en la encuesta manifiesta su inquietud por cómo el cambio climático podría afectar su trabajo en el futuro, siendo los agricultores de Kenia y la India quienes muestran un mayor grado de alarma.

El estudio resalta que, además del clima, existen otros retos inminentes para el sector agrícola. Los desafíos económicos emergen como una prioridad para los próximos tres años. Aquí se engloban factores como el elevado precio de los fertilizantes, que ha sufrido alzas debido a situaciones geopolíticas como la intervención rusa en Ucrania, y el creciente coste energético.

Buscando soluciones

La encuesta de Bayer no solo arroja luz sobre los problemas, sino también sobre las posibles soluciones que los agricultores están considerando o ya han comenzado a implementar. Más del 80% de los productores indican que están tomando o planean tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre las opciones preferidas se encuentran el uso de coberturas vegetales (43%), la incorporación de energías renovables o biocombustibles (37%) y la adopción de nuevas semillas que permitan reducir el consumo de fertilizantes o pesticidas (33%). Además, alrededor de la mitad considera que las semillas mejoradas, la tecnología de protección de cultivos y prácticas como una gestión más eficiente del suelo y la diversificación de cultivos pueden ser respuestas eficaces frente al cambio climático.

Impacto económico en la viticultura

No se puede hablar de agricultura sin hacer mención a uno de los sectores más emblemáticos y con mayor tradición: la viticultura. Aunque el estudio de Bayer aborda una perspectiva global, incluyendo diversos países y variedades agrícolas, es vital contextualizar y entender cómo el cambio climático ha afectado específicamente a la producción de vino y uva.

El cambio climático no solo altera las cosechas, las incertidumbres climáticas también han incrementado los costes de producción. El estudio de Bayer, a pesar de su alcance global, refleja una realidad que es especialmente palpable en sectores concretos de la agricultura, como es el caso de la viticultura. Desde una perspectiva económica, este sector, intrínsecamente ligado a las condiciones climáticas, ha notado una serie de repercusiones económicas a raíz de las alteraciones del clima.

Si bien la encuesta de Bayer ofrece una visión amplia de la agricultura a nivel global, es esencial recordar que cada sector, como el de la viticultura, vive sus propias realidades y desafíos frente al cambio climático. La adaptación a nuevas realidades económicas y financieras serán cruciales para garantizar la sostenibilidad y prosperidad del sector del vino en todas sus etapas productivas.

Fuente: Vinertur.com