El Blog de Bodega Soledad
Uno de los miedos más comunes entre los mortales a los que nos gusta el vino pero no estamos versados académicamente sobre la materia es no saber abrir una botella de vino y quedar como botijos del pleistoceno delante de nuestros amigos.
Parece una tarea fácil, que un sumiller hace parecer una tontada y siguiendo los pasos correctos, lo es.
Con un poco de lógica y respeto por ese fantástico vino que hemos elegido para catar lo haremos más que bien. Y estos pasos que compartimos no estarán de más.
Pasito a pasito, vamos allá:
1-Cortar la cápsula
La cápsula es el capuchón que recubre el corcho y la parte superior de la botella. A parte de para brillar y combinar color con la etiqueta, sirve también para proteger el corcho de enemigos que le puedan surgir. Es de plástico y se corta o bien con el cuchillito que lleva el sacacorchos o bien con un cuchillo corriente que tengáis a mano. Por favor evitad enseres no aptos tipo bolígrafos, cucharas u objetos punzantes de gran dimensión. El corte debe ser en la parte de abajo de la hendidura, tal y como podéis ver en la imagen.
Importante: solo hay que cortar la parte superior , como puedes ver en la foto. Un corte vertical te ayudará a sacarlo limpiamente.
2-Limpiar la boca de la botella de vino
Este paso es prescindible si la botella es nueva y estaba en un lugar seguro a buen recaudo de guarrerías varias. Si es una botella de vino con años y que ha estado en lugares indeterminados, fuera de nuestro alcance e imaginación, mejor pasarle un trapito.
Y que el trapito esté limpio, por favor.
3-Inserta la espiral del sacacorchos hasta la última rosca visible
Este es el momento de la verdad. Solo necesitarás un poco de presión y meter la espiral en el centro del corcho hasta que dejes de ver la espiral. Ese es el momento de parar o se puede romper el tapón originando una pequeña lluvia de corcho.
4-Accionar la pestaña del sacacorchos y tirar hacia arriba
Este es el primero de los dos movimientos que nos dejarán con el corcho en la mano.
No saldrá todo, tendremos que cambiar de pestaña de apoyo del sacacorchos, pero estoy adelantando el próximo paso.
5-Colocar la pestaña final y sacar el corcho suavemente
Si todo está bien y hemos seguido los pasos tenemos un reluciente corcho en la mano y hemos abierto una botella de vino con éxito, como el más fino de los sumilleres. Nuestros amigos estarán admirados por nuestra habilidad y ¡no será para menos!
6-Oler el corcho
No hace falta ser un experto ni enólogo ni nada para detectar que el vino está chungo en mal estado oliendo el corcho. Si huele a cartón húmedo, a armario de casa de la abuela cerrado o a moho del bueno, estamos ante una botella de vino contaminada por TCA (acrónimo de la palabrota tricloroanisol), un hongo que contamina el corcho y otros elementos de la bodega. Mejor no beberla y abrir otra…
7-Limpiar la boca de la botella
Como el paso 2, solo aplicable a procedencias dudosas y detecciones de guarrindongadas en el cristal a simple vista. Por muy romántico que sea ese polvo, no es necesario que acabe en la copa.
Y ya está. Abrir una botella de vino con un sacacorchos no es complicado si seguimos estos pasos. A la que hayáis abierto tres o cuatro seréis maestros duchos en la materia y podréis dedicaros a lo de verdad importante: disfrutar ese estupendo líquido que guarda el tapón.
Fuente: www.vdevendimia.com
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